Investigación y Luthería

Sus múltiples inquietudes la llevan no sólo a investigar la música. Ya desde su segundo espectáculo la artista empezó a adaptar arpas para crear una específica para flamenco. Profundizó en el estudio y la investigación de la diversidad existente y experimentó con diferentes maderas, cuerdas, uñas… Un camino paralelo en el que la artista está inmersa debido a su compromiso con la belleza y el flamenco.

De este compromiso nacen sus composiciones: dos universos hasta ahora inconexos encuentran un puente en las manos de Ana Crismán. Seguiriyas, soleá, bulerías, tientos, granaínas, tangos… sus composiciones están llenas de raíz, con un sonido muy flamenco, muy de la esencia, pero con un timbre y sonoridad particular, creando un espacio nuevo muy especial.

 ‘Y llegó para quedarse’ es el título con el que Manuel Martín Martín escribió la crítica donde afirma que el Arpa Flamenca de Ana Crismán, por primera vez en la Historia de la Música, se incorpora al flamenco.